27 de noviembre de 2014

la vida mata.

puede ser que sea la única que sepa que eres de las personas más especiales de la tierra, y de las pocas que aprecie tu valentía. sí, incluso más que tú. y lo que dices sin hablar. 
creo que la mayoría de la gente se pierde eso de ti. y es muy jodido.
también es jodido este sintigo tan amargo 
que hoy ha hablado por mí.
que yo no quiero volver al juego de palabras 
y reproches, porque no hay nada que reprochar.
ya no.
no quiero volver al silencio del otoño.
y sucede que la vida mata y noviembre saca su revolver y te apunta justo a las costillas. 
demasiado injusto para las dos.
y no, no es esa la guerra que quiero tener contigo. porque no quiero ninguna ya.
ya no.
no quiero ser lo malo del cielo que acontece esta noche, solo quiero llover y descargarme, y arrancar tu perdón del suelo
a ver sí así nievo.
no quiero cicatrices en el corazón, ni en las manos.
vuelvo a recurrir a las palabras, para pedirte perdón
una vez más, que ya me sé el final de esta historia
y esta vez no quiero que acabe mal.
qué injusta soy a veces.

y te pido mil veces perdón 
si tuviera que pedírtelo 
mil veces más.


22 de noviembre de 2014

la mujer.

tú tan qué bien y yo tan echando de menos a
la mujer de verde.
y qué raro 
todo.

20 de noviembre de 2014

echando té.

el agua detrás de su espalda y mirando a otra parte como si la vida no fuese con ella. quizás no se aprecie bien, pero no sé a qué altura de su cabeza guardaba el equilibro de todos los domingos atravesados. a ella, que nunca le había gustado el sabor a menta, se le antojó un día comprar té para probarlo, pero la muy gilipollas como no sabía calcular bien las cantidades, acababa siempre echando té de menos en su taza, en su cama, en su. 
y mira, ahí está, 
como si la vida no fuese con ella. 

14 de noviembre de 2014

la cosa está mejor.

la pista de baile está llena, y tú has preferido quedarte en casa. aquí no hay ninguna silla de plástico para sentarte. el suelo está lleno de cristales, y no me gustaría que te cortases al pisarlos. llevo bastante tiempo queriendo avanzar, pero es como si alguien desde arriba estuviese jugando conmigo a los sims y le diese a cancelar la acción cada vez que intento distanciarme de ti. tengo miedo de lo que aún queda por venir, muchísimo miedo, se podría decir que estoy cagada viva. y me apoyo a veces contra la pared para coger aire y continuar, como sosteniendo el mundo. mi amigo, el de los porros, me dijo una vez que la vida la elegimos nosotros, y que menos quejarse guapa, que nadie nos obliga a nada. y mira, yo el lunes necesitaba que me abrazaras y me dijeras alguna tontería, sentirte cerca solo. contarte todo lo que guardo y no escribo. tú me mirabas desde muy lejos como si yo fuera de porcelana y tuvieses miedo de romperme. hoy es viernes, y la cosa está mejor.
puede que no me oigas decir que siempre nos quedará parís, porque nunca estuvimos agarradas al vértigo de la torre eiffel, pero sí que habrás leído ya, aunque sea entre lineas, y más en días como hoy, cuánto de menos te echo, dublín.

por aquí es viernes, y la cosa está mejor.

9 de noviembre de 2014

los domingos de nostalgia.

los domingos de nostalgia solo escucho el principio de las canciones porque ya sé cómo acaban.
y me juego lo que sea a que ahora estás en la cama estirando el brazo para lograr alcanzarme. te dije que algún día despertarías echándome de menos -y quizá ese día ya se haya dado-. el frío agrietando fuera los labios de los que son(felices y)ríen, y yo estoy aquí viendo cómo estiras tanto el brazo que ya te sale por la ventana. mira, todas tus manos buscándome, pero no llegas a tocarme. y tú tan lejos.

noviembre fue nuestra guerra fría, pero mi muro aún no ha caído, por muchos domingos como este y por mucha paz que declarases.

pero bueno, ya, y qué, ¿no?

7 de noviembre de 2014

sigue siendo el verte.

mi color favorito sigue siendo el
verte. y todo lo que viene detrás, incluido el recuerdo que no se rompe y me está rompiendo por dentro, y resquebraja las cuerdas que sostienen el equilibrio que me une los extremos. a dónde irá todo el tiempo empleado en lo que pudo haber sido y acabó (no siendo). todo eso que oro parecía y
platano 
era.