24 de agosto de 2014

sólo vengo a recoger mis cosas. los libros que no me dio tiempo a prestarte y que tengo guardados, cogiendo mierda en la estantería. las ganas por escribirte otro año en la fecha donde la gente empieza a volver a sus rutinas. los atardeceres del revés. a ver si así cambia algo, no sé. estaría incluso dispuesta a esnifar para luego olvidarte, pero sería otro intento absurdo predispuesto al fracaso. me voy porque la fiesta comenzó hace demasiado tiempo y aquí no hay ninguna que quiera sacarme a bailar, ni a mí me apetece ponerme ningún vestido. y a mí todavía me une a tus dedos los restos de pegamento reseco de la papelería de la esquina. el miedo a decirte adiós, y de seguir intentándolo. me despido por un tiempo. 


 negro oscuro casi verde.

14 de agosto de 2014

no existirán más días así; podrá haber otro día que se parezca tanto a ese que parecerá el mismo. y entonces creerás que estás volviendo a tener una segunda oportunidad, la que perdiste esa vez. pero te estarás mintiendo de nuevo, porque allí siempre hubo peligro de derrumbe (y a ti se te metió en el coño querer ahogarte entre los escombros).