31 de enero de 2014

y qué más dará quién dé el último golpe
volveremos a empezar, no parará el combate.
nunca acabará
hasta que una de las dos deje de respirar.
y no serás tú 
quien dé el partido por perdido
y no seré yo 
quien vaya a darse por vencida
qué se le va a hacer.

nos conocemos demasiado bien.

27 de enero de 2014

una vez le dijeron a lola que por su forma de ser sufriría mucho, y que debía cambiar. y no se equivocaron. lola necesitaba a alguien que le agarrase por la espalda y le sujetase con fuerza por los hombros. que le sacase de la cama evitando que apagara el despertador para dejar que la vida continuase sin ella. alguien que impidiese que se consumiera rompiendo la espiral que ya todos sabemos cómo acaba. pues es extraño porque apenas se conocían; cruzaron tres palabras al oído, se regalaron horas de confidencias y nunca se vieron las caras, ni el cuerpo. y sin embargo, lola estaba realmente triste, y la impotencia no le dejaba ver más allá de sus tatuajes. se sintió vulnerable y pequeñita. así que optó por aceptar que en ocasiones el miedo puede más que la ilusión por conocer. y tuvo que continuar, como bien le dijeron, con sus andanzas.
''y que se crucen sus caminos si tuvieran que cruzarse''
pero qué pena todo.

25 de enero de 2014


puedo inventarme cienes de historias relacionadas con ellas, pero la única verdad es que esas góndolas nunca han dejado de balancearse, y la gente se ha muerto de amor, de sueño o de hambre subida en todas ellas. pero toda esa gente era yo al borde de la despreocupación, abusando de la confianza. y tú eras la marea que iba y venía según la alineación planetaria. al principio era entretenido el movimiento, y la euforia se me disparaba cuando te veía descontrolada, casi al unísono con mis carcajadas. después se empezó a enturbiar el agua, remolinos de viento bajo la barca se hacían con mi puto equilibrio. y tú que aparecías y desaparecías en cada ola y yo que me intentaba agarrar a tus pestañas. y ese miedo, esa inseguridad. 
era curioso porque tú buscabas 
seguridad en los demás, 
y justo cuando te topaste con ella 
de frente 
huíste, huíste lanzándote mar adentro 
en busca de nada(r).

23 de enero de 2014

debería aflojarme un poco más la vergüenza y dejarme caer por puentes de nueve metros. aprender a correr más despacio y andar con pies de plomo, como ya me aconsejaron. deberían unirse las placas tectónicas justo en el punto en el que tu ciudad se separa de la mía. debería dejar de escribir en servilletas y pasar a la acción si en ese momento aparecieras. recorrerme todo el asfalto mojado persiguiendo un imposible que podría acabar en probable.

deberíamos empezar a olvidar los muertos y fantasmas del pasado 
para sentirnos más vivas en el presente.

13 de enero de 2014

lo siento pero yo
desisto.

12 de enero de 2014

podría mentirte con los ojos recubiertos de negro y con arena en las rodillas, de tanto caerme. podría cerrar los párpados con las pestañas metálicas que se forjaron en el mismo momento en que te perdí de vista. podría esperar casualidades que me alcancen antes de salir huyendo de esta puta sensación. he cogido la mala costumbre de escribir cada vez que espero algo. el tren. un autobús. la cita de las seis. he dejado de escuchar música y ni siquiera leo otra cosa que no tenga que ver con fármacos. a mí me encantaba observar a los viajeros, y a inventarme las vidas de todos los pasajeros que se sentaban a mi lado. pensar en otras cosas, evadirme del momento. 
mirar por la ventana.

9 de enero de 2014

un final frenético. muchos sentimientos para tan pocos días. y un corazón a punto de hacer sombra a la cabeza. qué importa ahora que tus ganas se reviertan, si cada seis meses existe un nuevo encuentro. voy a dejar pasar el tiempo mientras espero en la meta a ver quién llega antes esta vez, si tus visitas esporádicas de sexo y amor, 
o el olvido.

7 de enero de 2014

paso el día
haciendo el esfuerzo por acordarme
de mis nombres favoritos
de los lugares a donde muero por ir
de los diez rincones con más rollo del mundo.
antes de que todo acabe
invento fórmulas químicas
para no olvidar el color
con el que mejor combino.
lo absurdo de las cosas
que más feliz me hacen
o los números pares.
y entonces, doy el siguiente paso
pero lo cierto es
que llevo toda una vida caminando.
aparta,
he venido a recoger mis cosas
y mis recuerdos.