a nadie excepto al dueño de la colchoneta.
30 de junio de 2011
el verano se acerca y yo me escondo bajo el sol. y empleo mi tiempo en tirarme a la piscina sobre una colchoneta desinflada que se pega adhiriéndose a mis entrañas. y me rodea los brazos, se traga mi estómago y se come mi cabeza. le araño pero me envuelve todo el cuerpo hundiéndome cada vez más. terminaré ahogándome y a nadie le importará.
26 de junio de 2011
Llegaremos. lo sé. en cualquier estación de metro o en algún concierto veraniego. a finales de agosto o principios de noviembre. y yo estaré esperando, desde este momento, a que el tren pare (de nuevo) en esta estación.
y vendrás desde el andén de enfrente deseando pintarme los labios de rojo pasión.
25 de junio de 2011
ya te dije una vez que no había monstruos debajo de tu cama, que sólo eran tus zapatos rojos de tacón (y algún que otro pintalabios perdido). y tampoco están los reyes magos para vigilar todo lo malo que haces. y yo no les diré nada.
hoy me he dado cuenta que no existen noches sin tu sonrisa. que un móvil apagado a las tres de la mañana, no es precisamente porque se haya quedado sin batería. que el color rojo pasión de los labios, a las cinco de la mañana, no están en los labios.
y que aunque me duela admitirlo, sé que de los siete días de la semana
(a pesar) yo te quiero ocho.
24 de junio de 2011
23 de junio de 2011
21 de junio de 2011
16 de junio de 2011
me afligen las heridas que nunca me hiciste. me queman los arañazos de las uñas que jamás tuve. me escuecen los recuerdos de cosas que no viví. me pierdo en mi arrogancia y mi desconocimiento. me invento lugares donde yo nunca estuve y donde tú un día te encontraste con otra gente. en otro momento. en otro cuerpo. me abandono en la idea de pensar que algún día esa presunción se haga conmigo. y que yo caiga en el error de hacerme contigo.
y esto se vaya a la puta mierda.
11 de junio de 2011
10 de junio de 2011
7 de junio de 2011
2 de junio de 2011
tan orgullosa que estoy de darme cuenta que te quiero más de lo que pensaba. o mejor dicho, más de lo que podía llegar a pensar (que ya era mucho). y también me he dado cuenta que tú me quieres otro rato y pico.
porque si me quieres a pesar de las tonterías que suelto por mi boca cada tres por dos, si me quieres aún sabiendo los ''te quieros'' que te debo (escondidos esperando para salir), si disimulas con una sonrisa de oreja a oreja cuando sabes que te oculto algo, o simplemente, cuando te das cuenta de que me trabo con dos frases simples sin verbo y una onomatopeya...
¡¡cómo no voy a darte mi vida en cada beso!!
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