25 de septiembre de 2014

escupen.

nada cambia en esta puta ciudad.
las horas siguen siendo horas
y desde que empieza mi mañana
mareando con una cucharilla 
el azúcar del café
lo único que pasa, es el tiempo.
cuando me escupen 
tu nombre las tostadas
y  el dolor no se atreve a asomarse
porque tiene miedo.
y el miedo es solo de los valientes.

hoy he mirado por la ventana 
como si nunca antes hubiera visto llover.

No hay comentarios:

Publicar un comentario