31 de diciembre de 2013

igriega se hizo un agujero en la piel, que le sirvió como vía para el suero. y ahora piensa aprovechar esa entrada para introducirse la felicidad en vena. igriega prueba a decir ya pasó, tranquila justo una noche antes del nuevo comienzo. y cree que todo irá mucho mejor que 365 días atrás. igriega convertirá todas esas pastillas contra la tristeza en fuerza para subir las cuestas que Perugia dejó en ella. y su voz será el mejor ansiolítico cuando algo no vaya bien. igriega se construirá una verdad que la sostenga, con cimientos en números pares (sus preferidos) y empleará su tiempo en derruir el muro que muchos intentaron derribar. igriega caminará nerviosa sobre el asfalto y cruzará sin mirar atrás -pero siempre mirando a los lados-. un pie sobre el suelo y un cuerpo entero precipitándose a la realidad. habrá nuevas ciudades con nuevas luces. besos rotos en mitad de la noche, desconchados en las paredes. atardeceres ocultos detrás de cada nube. un miedo que resurgirá ante cada oportunidad. y la satisfacción de seguir andando hacia delante, dejando huella en la arena. igriega, con su media voz y amor en los zapatos sabe que todo irá bien. y que éste será su año. siempre será su año.

feliz dosmilcatorce a todas mis terceras personas.
http://www.youtube.com/watch?v=iZcaKHi8wHo

27 de diciembre de 2013

el número dos siempre había sido mi número favorito, hasta que por orden directa del calendario coincidió con el 2013. y ésto es como el huevo y la gallina, no sé quién ha sido antes ni cuál ha sido peor. podría dejarme llevar por las supersticiones y deducir que este año se ha tornado caótico por el número que le da nombre, excusándome en ello y seguir así manteniendo al dos en el puesto número uno. 
el dosmiltreceveintidós ha sido resúmenes de canciones de todo tipo, de ciudades diferentes y a la vez encantadoras, de personas que tal como llegaron se fueron -unas en avión, otras en tren y otras sin avisar-, algunas que aún continúan aquí. y otras que ya no están pero siguen en mí. y el frío de la bota dejó paso al buen tiempo y con ello a aeropuertos con sus vértigos hacia el norte de Europa, para luego acabar en el sur de Italia. las despedidas y las llegadas con calor y mi ciudad favorita. la ausencia de personas. y empiezan todas las imágenes a resbalarse por mi espalda, cayendo yo con ellas. fui cruel conmigo desde el momento uno en que no supe llevar la situación, ni el olvido, ni la distancia. y apareció la famosa ayuda en forma de persona que me fue sacando del hoyo que me había cavado cada vez que iba a la playa. y cuando consigo pasar la primera montaña le pierdo a él. y todo el mundo me usa de salvavidas, y acabo salvándoles todas y cada una de ellas. pasa el tiempo, la mala suerte se torna buena y huímos a otro continente a bebernos la fruta en pajitas de colores. y como todo lo bueno siempre acaba, acabó más pronto de lo esperado. y un bofetón de frío y realidad me dio en toda la cara al aterrizar, en la puta capital. y otra vez cuesta arriba. y ahora le pierdo a ella. y vuelvo a convertirme en la socorrista de la historia. y comienza de nuevo otra etapa, a finales de año -cuando normalmente siempre es al comienzo-. sí. me sigo acordando de ti, de él, de ella, de nosotras, de vosotros y de ellos. y pido perdón a todo el que haya sufrido sin motivos mi dosmiltreceveintidós particular, así como agradecerles a los mismos el oxígeno proporcionado para sacarme a flote.

por fin se acaba. 
y me inunda, sin embargo, la tristeza. 
triste, más triste que ninguna.

25 de diciembre de 2013


tú eres el acúmulo de planes. mandar señales de vida intermitentemente. yo soy altibajos y desniveles y la que espera y suspira y se cose el esternón a las costillas. las luces desenfocadas de todas las ciudades -que a veces te esperan- y las sombras que se esconden detrás de todos los nobesos, los vientos del sur y el olor de la lluvia en la tierra. dime tú, qué vas hacer, si tienes cosas en tu mente que te encantaría estar diciendo y alguien en algún lugar debería estar escuchándote.

he abierto de par en par
las ventanas
para que mis entrañas
se dejen llevar por la corriente.

16 de diciembre de 2013

esa noche estuvo dispuesta a beber
y a encontrarse conmigo
en otro escenario
con otra gente
pero la misma canción de fondo.
y en breve comenzó su fiesta;
apuraste al máximo,
ya no habrá más encuentros sorpresas.
sigue habiendo marcos sin sus fotos
y postales guardadas en una caja
esperando ser escritas.
y allí sigue habiendo paredes
llenas de frío, de bicis
y de playa.
la falta de compromiso sentimental
y los cafés sin besos
pudieron contigo.

15 de diciembre de 2013

para cada cura encontrará una enfermedad.

2 de diciembre de 2013

no paras de llamar a la puerta 
de la morriña. 
si midiese la distancia en besuqueos 
me deberías más besos que explicaciones. 
sé que tú estás siempre bien, 
al menos el 72% de las veces.
pero en el sótano de tu casa
siguen sonando nuestras respiraciones
unas más altas que otras
y varias bocas riéndose
al unísono.
los lunares que se buscaban
en paralelo 
delante de mí
y volvían a entrecruzarse
en tu espalda.
durante el calor los recuerdos
permanecen intactos
e inmóviles.
pero cuando llega el frío
se resquebrajan y caen triturados 
en mil pedazos.
y llegan las ganas de nada
y ese calcetín en tierra de nadie
debajo de mis sábanas.