15 de junio de 2015

cuando hacías nido.

a los ocho años dormía ya sola y a los veinticuatro aquí me ves, abrazando al cojín como si de madrugada vinieran a robármelo. fue faltarnos y yo qué sé, no concibo el sueño sin ti cuando hacías nido al otro lado de mis huesos. que necesito oírte sofocada bajo mi almohada. y salir a tomarnos un algo por el centro de la ciudad. brindar a tu salud por un motivo que yo me sé. y vuelta a las sábanas arrugadas. encontrarte a media noche si me descuido por mi pasillo y descalza. las plantas de tus pies congelándose sobre las baldosas grises. las calles cuando se cruzan conmigo y me hablan de tu pasado, y las paredes y sus edificios. que los dos salvavidas de mi nueva piscina son tus brazos en el momento en que toco fondo y me ahogo. que me sobran dos mil razones para acojonarme si te pierdo, y desapareces, y ya no estás. y me falta tiempo para correr en tu busca, agarrarte del pelo y decirte que me cago en la puta, yo sí que te echo de menos.

ojalá este viernes más vie(r)nes que nunca.
y así con toda la semana.
y el mes.
y la estación.

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