20 de octubre de 2014

te quiso a morir (y ahora se muere).

yo no quería que me recordaras como la chica que te quiso a morir y ahora se muere. como la que escribe cursilerías a diario aquí porque es la única forma de sentirte no lejos. no quería que me pensaras como la que va por la calle mirando al suelo sin echar la vista al frente, que compra libros de segunda mano y los lee en voz bajita dentro del autobús mientras evita llorar si ponen tu canción favorita. la que esconde momentos de esquinas y ciudades y se echa a fumar por desvanecer la realidad entre tanto humo. no quería ser la que deja postales en cada buzón de tus nuevas casas y que acaban en cajones y cajas de cartón, cogiendo mierda en el sótano. ni la que deja cartas a medias por no tener tu recién estrenada dirección, ni la que se inventa historias porque la suya le supera. tampoco la que escucha su grupo favorito pensando que tú estás escuchando el mismo también, al otro lado del mapa. no quería que pensaras en mí como la loca del coño que apostó y perdió el corazón y parte de esternón en aquellos planes que aún escuecen los ojos. ni la que quería llevarte consigo sin tener ni puta idea de a dónde os dirigíais. 
yo solo quería una casualidad más, que me besaras por la noche, y me levantaras con el café de media mañana, en una de tus cienes de tazas coleccionables.


quizás que estés leyendo esto sea esa casualidad
yo también estaba pensando en ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario