no hay nada raro en todo esto porque desde el primer momento entendí que tú estabas allí, y que yo estaba aquí. y que las conexiones entre las dos las propiciaban las ganas. algo que pensaba infinitamente perdido sigue uniéndonos en toda la distancia, qué curioso.
y todo esto aunque tú sigas allí
y yo me quede aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario