30 de abril de 2012

no happy ending


el poder que tiene mi memoria para evocarte es cienes de veces mayor que las ganas de olvidarte. y se transforma en varios nudos alrededor de la garganta sujetos a tensión. un pinchazo en el esófago que recorre todo el conducto. y lágrimas que bajan por las mejillas suicidándose al tirarse al vacío desde mi mentón. aguantar la postura y sonreír a todos los que llegan. no soy responsable de la cara que tengo, pero sí de la que pongo. y espero que llueva para poder salir a pasear y desahogarme entre tanta lluvia y entre tantas gotas y entre tantos charcos.
a veces me gusta abrazarme las rodillas, y recordar cómo me llamabas a gritos los sábados de cada semana para prepararme un puchero a las doce de la noche. una caricia en el moflete antes de dormirme... o agarrarnos fuerte la mano sin tiempo a despedirte. y pensar en lo que eras para mí. en lo que aún sigues siendo.
y no entender muy bien por qué irse siempre es regresar.

a ti, a la que se fue sin despedirse pero lo llevaba haciendo durante tres años. a la que se fue no porque quiso, pero sí como cualquiera hubiese querido irse.

1 comentario:

  1. pagaria por conocer esta historia. en serio planteate un relato mas o menos corto...

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