18 de septiembre de 2011

quiero que seas mis adentros

la maleta vacía (o llena de muchas cosas, tendría que pensarlo), la libreta de cuadritos en blanco, los sueños descalzos por el suelo frío, el billete de avión en mano, y en la otra un sombrero por si sale el sol. yo no me veo conduciendo pero sí yéndome muy lejos, a un sitio donde no nos conozcan para cambiar el acento y tintarnos el pelo de rosa fucsia y amarillo gritón (o chillón). donde poder mirar por la ventana y saludar a la vecina de enfrente e inventarnos su nombre. y también los nombres de todos los novios que ha tenido. donde haga falta comprar una máscara de pestañas resistente porque tú no pares de llorar de risa. donde no importe que el chico de pantalones vaqueros y camisa de cuadros que está subido al autobús vea lo fuerte que te abrazo y como mi cara roza tu mejilla cuando te doy un beso de los nuestros (de esos con sonido). donde podamos comer palomitas y tomarnos chocolate caliente.
y que me mires de lejos y me pidas otro beso. y yo te regale un globo terráqueo para señalarte todas las ciudades que nos quedan por perdernos. y así me convertiré en tu contadora de lunares oficial. veintidós.


donde no exista nadie y tu estés cerca. al otro lado de mi cama. y perdernos igual que se pierde el último botón de la chaqueta (que viene sin recambio) o igual que se pierde al parchis. y quiero que andes por mi vida como has entrado y te sientes a mi lado. pero todavía no sé como hacerlo.

no quiero que seas mis afueras.
quiero que seas mis adentros.

1 comentario: