2 de octubre de 2012



son demasiadas calles y demasiados caminos sin tu mano perdida entre mis dedos. que aquí las pendientes cuestan más trabajo si no estás. casas de colores, escalones que bajan y que suben, que se enredan en espirales, círculos y en zeta. amarillos que se confunden con el rosa de la pared vecina. saludos de buenas mattinas y noches ahogadas en cervezas y granizadas de alcohol. dejarse llevar por la ciudad corriendo a ciegas, con el aire en la garganta y callejones perdidos que buscan encontrarme. 
y yo estoy ahí, que no sé a dónde ir. que esta ciudad no huele a triste, no huele a lluvia, no huele sino a ti.


italia es menos especial desde que no dejamos besos estampados en lugares donde se prohíben fijar carteles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario