28 de julio de 2012

se te echa de menos. bueno, para qué engañarnos. yo te echo de menos. aunque más que a ti, a la que tú eras. en otros lugares grises con luces parpadeantes y cervezas de todo tipo y toda clase que ahogaban nuestras noches. y ahora todo en la ciudad me lleva a recordarte. y a recordarme que las personas son como trenes. y llevo días en esta estación y nadie viene a recogerme. no hay horarios ni de llegadas ni de salidas, y todas las oficinas están cerradas por vacaciones.
a la chica cursi se le han atascado todas las palabras esdrújulas en la garganta. y el pellizco en la tripa se ha extendido hasta la espalda. y le rodean como brazos que no existen.aquí no hay nadie para curarme con mercromina los arañazos en las entrañas que dejaste cuando te marchabas con la ventanilla del coche bajada, y la mano alzada al aire.

porque no quiero
recordar esto
como aquella historia
que no fue
pudiendo haber sido
lo más grande.

a mí me encantaba estar contigo y ya no puedo.

1 comentario:

  1. Lamentablemente hay gente a la que le toca vivir historias de esas. A mi me tocó, sin ir más lejos.

    (Nunca dejes de escribir)

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