súbeme a tu seiscientos, llévame a los asientos de atrás o a una playa desierta donde el salitre cale hasta los huesos. la velocidad corre más que nosotras pero mi mano fuera de la ventanilla lucha por impedirlo. vámonos a un lugar con mar para que me cure las heridas y que el sol nos deje marca en forma de corazón en la espalda. que me plantes un besazo en los morros y se arregle todo, todo y todo. que salgas corriendo detrás de las olas y me sonrías desde la orilla con tu bikini coral.
te pones tan guapa cuando sonríes.
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