hoy has estado aquí, y has venido sin avisar. además, has pasado justo por delante y ni siquiera te has parado al tropezar con mi hombro. eras rubia y medías más de lo normal -un metro setentidos-. llevabas un vestido que tú nunca te pones y sandalias a juego con un cinturón marrón de dos hebillas.
pienso que deberían prohibir tu perfume a toda aquella que no seas tú.
de hecho, debería estar penado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario